viernes, 26 de diciembre de 2008

El hombre y el quad

Un pueblo cualquiera de Castilla - Domingo, 7:30 a.m. El señor Tomás, 68 años, saca la bicicleta de la leñera. Ataviado con un mono, guantes de lana, la braga que trajo su chico de la mili y sobre todo ello la boina, monta en dirección al huerto que tiene pegado al río, a unos tres kilómetros por la carretera. Todo el atavío aumenta su figura seca y enteca. Hoy no hiela y se va bien en la bici. Esta pesa sus buenos kilos, y es un hierraco que compró en los años sesenta y a la que sigue sacando buen partido. En el huerto cavará un poco y cogerá algunas cebollas para la mujer, y luego volverá a punto de tomarse otro café con una pasta y acercarse a la iglesia.



Otro pueblo cualquiera de Castilla - Domingo, 8:00 a.m. El Sabino, 72 años, arranca entre algunas toses de la máquina la mobilete, que responde casi como cuando la compró en el 77. Aunque la huerta no está lejos, algo más de dos kilómetros, se quiere traer la caja de frutas que lleva a modo de portaequipaje llena de ciruelas para la nuera, que se vuelve hoy el hijo para Madrid; y no le apetece cargar con ellas. Bajito y con apenas una curva incipiente, se ha puesto el anorak porque en el amoto pega mucho el aire y hace un poco frío. La gorra se la ha sujetado con la bufanda. A la vuelta dará el sol y se estará mejor; ya a la tarde, después de la partida, se dará una vuelta con los amigos, que una vez que acompañó a la mujer al médico, éste le dijo que para mantener esa buena salud nada más que le haría falta un poco de paseo.

Y cualquier pueblo de Castilla - Domingo, 11:30 a.m. El Javi se revuelve un poco en la cama. Hoy no hay resaca. La verdad es que incluso es pronto pa lo que suele ser. La verdad que ayer tampoco cayeron muchos cubatas. Ya es que ni cubatas en este p... pueblo. Se sienta en la cama y se rasca la pelambrera, y a continuación, la abultada barriga. Siendo pronto, a lo mejor al Riqui le hace una vuelta en el cacharro. Y luego botellines.

Domingo, 12:15 a.m. El Javi y el Riqui, en sendos quads, enfilan el camino bueno que hicieron en la concentración parcelaria. Como da para correr, se ponen a todo lo que da el cacharro. De algunos campos contiguos varias lugareñas levantan la cabeza y la mueven levemente a los lados. A una de ellas, que caminaba por la cuneta, la llenan de polvo y eso les hace mucha gracia. Cruzan el arroyo, dejando a su paso una buena pella de barro. Diosssss, esto debe ser como se sienten los tíos esos del Dakar. Salen al camino forestal; el Riqui ataja una curva metiéndose por tol mediol monte. Pa cagarse. A su paso deja un surco de medio metro; el Javi mira a ver si puede adelantar pacerle un derrape y poner tibio al Riqui de barro, tronco. Cucha, unos senderistas de esos; la verdad es que estorban de la hostia en medio del camino. Les haría una pasada rasante, pero se les ve recios y ya una vez tuvo problemas con unos. Si fueran un par de pibas verían. Sólo cuando están un poco por detrás les grita: "¡Pringaos!" ignorante de que los senderistas no les han oído. Salen de nuevo al asfalto y enfilan hacia el pueblo, pasando por encima de una salamandra ("¡la he pillao, tío!") y una rana, aunque a ésta última no la ven. Ya en el pueblo, están los colegas en la plaza con la birra en la calle; hacen un par de derrapes y otros tantos caballitos para ver si se fijan la Vane y la Dori, y se ríen pensando como les estarán mirando sus madres y otras que están con ellas. Paran, se quitan el casco y se bren la cazadora para liberar sus abultadas barrigas; se acabó el deporte por hoy. Tras fardar un poquito junto al quad, el Javi termina su minuto de gloria y reemprende su habitual existencia; otro domingo más de cañas y siesta en el sofá, y nueva ración de cubatas pa la noche.

viernes, 12 de diciembre de 2008

¿Sutil o involuntario?

Es que me ha encantado. Resulta que estaba yo haciendo mi pack básico viendo Tele5 (vaya, ahí estás otra vez, compañero Nacho :-) ) y dan un anuncio en el que un rorro vomita sobre el hombro de su padre - escupe papilla a la cara de su madre - mea a su pai - pone a ambos perdidos de agua en la bañera - llora por las noches cada media hora... lo cual yo iba viendo con gran regocijo ratificándome en mi decisión de no reproducirme; y entonces hete aquí que la voz en off pregunta "¿Sabrá ya como le estamos dejando el planeta?" Y es que era el anuncio de los "12 meses, 12 causas" de la mencionada cadena. Lo cual que no puedo por menos que preguntarme: ¿nos están intentando decir de la única forma en que las fuerzas vivas no les crucificarían que dejemos de aumentar la población de una puta vez? ¿O nos lo están diciendo pero sin intentarlo? En cualquier caso: ¡magnífico! Y el anuncio, aparte de estas comeduras maliciosas de tarro, creo que es bastante bueno (aunque no soy ninguna experta).